Cuando la mano toca
el dormido instrumento activa
su velamen
cuando la boca hace su trabajo de orfebre
en sabbat
en oriflama
de entre sus muslos sale un vellocino de oro
una serpiente emplumada
un vendaval de helechos
una larga vocal impronunciable
flauta cuyo sonido me despierta
a cualquier hora
tu sexo rompe los cristales de las guarderías
penetra con salacidad mis oquedades las ventila
(Bolero a Media Luz, 2002: 205)
Lydda Franco Farias
saludos fraternos, desde valencia. No había visto este blog. Pero me pareció muy interesante este análisis de la poesía de mi tía. Saludos
ResponderEliminarYhosmary Franco